Aunque el embarazo es un proceso completamente natural y, en muchas ocasiones, saludable para las mujeres, también supone algunos riesgos para la salud, incluso si la mujer no presentaba las condiciones o predisposición a dichos problemas. Uno de estos inconvenientes es la diabetes gestacional, un tipo de diabetes que, como su nombre lo indica, aparece por primera vez durante el embarazo. En este artículo de Salud y Amistad te contamos qué es la diabetes gestacional, sus causas, síntomas y tratamientos.
Primero lo primero: ¿Qué es la diabetes gestacional?
Simplemente se denomina así los casos en los que la diabetes se detecta por primera vez durante un embarazo, así las mujeres nunca hayan padecido esta enfermedad. Se trata de una complicación bastante frecuente en las embarazadas, ya que afecta a alrededor de un 10% de las gestaciones.
En muchas ocasiones, este tipo de diabetes puede afectar más de un embarazo de la mujer, y sus síntomas generalmente aparecen a la mitad del embarazo. La diabetes gestacional es más común en embarazadas mayores de 35 años, con hipertensión arterial, con familiares diabéticos o que hayan tenido anteriormente un bebé grande (más de 4 kg al nacer) o con algún defecto congénito.
Además de a la mujer, la enfermedad también puede afectar al bebé, ya que puede ocasionar que nazca prematuramente, que crezca mucho o que tenga baja concentración de azúcar en la sangre.
¿Cuáles son las causas de la diabetes gestacional?
Para saber qué es la diabetes gestacional a ciencia cierta es primordial conocer su causa principal.
Esto ocurre porque las hormonas del embarazo pueden bloquear el trabajo que hace la insulina, aumentando los niveles de glucosa en sangre (este proceso es llamado Resistencia a la Insulina). Esos niveles suelen volver a la normalidad tras dar a luz, pero hay que controlarlos durante el embarazo y posteriormente, para evitar cualquier problema de salud relacionado.
Síntomas de diabetes gestacional a los que debes prestar mucha atención
El siguiente paso para saber qué es la diabetes gestacional consiste en aprender a reconocer algunos de sus síntomas principales. Esos pueden incluir:
- Fatiga.
- Visión borrosa.
- Infecciones frecuentes.
- Aumento de la sed.
- Incremento de la micción.
Frente a esto, vale recalcar que, de todas maneras, se realiza una prueba de glucosa a todas las embarazadas durante el segundo trimestre de embarazo.
Por otro lado, es necesario mencionar que la diabetes gestacional puede desencadenar otra circunstancia de alta preocupación durante el embarazo: la preeclampsia. Esta se vincula con el aumento de la presión arterial, que puede ocasionar graves daños, tanto a madre como a hijo.
La prevención y el control son la clave: ¿Cuál es el tratamiento de la diabetes gestacional?
Si te sigues preguntando sobre qué es la diabetes gestacional es momento de conocer todo sobre su prevención y tratamiento. En este sentido, como mencionamos anteriormente, vale recalcar que para detectar la diabetes gestacional es necesario realizar una prueba de glucosa entre la semana 24 y la semana 28. Ahora, si la mujer ya ha presentado niveles de azúcar alto desde antes o a principios del embarazo, lo ideal es que acuda al médico para descartar cualquier otro tipo de diabetes.
Una vez detectada la diabetes gestacional se inicia un tratamiento que incluye medidas estrictas como la revisión constante de los niveles de azúcar en la sangre, la creación de un plan de alimentación saludable, la actividad física regular y el monitoreo constante al bebé por parte de un especialista.
Ahora bien, en caso de que la dieta o el ejercicio no logren mantener regulados los niveles de azúcar, se procede a la medicación. Esta consiste en inyecciones de insulina que bajan los niveles de glucosa en la sangre; también se pueden asignar medicamentos de vía oral, aunque estos no son tan recomendables en el embarazo.
Luego del parto se seguirá monitoreando la glucosa en sangre; se volverá a monitorear de 6-12 semanas después.
Para concluir nuestro artículo sobre qué es la diabetes gestacional, vale destacar que, en la mayoría de los casos, esta problemática desaparece después de que nazca el bebé, aunque puede volver a aparecer después, e incluso, desarrollar una diabetes tipo 2. De ahí la importancia de mantener un peso saludable durante todo el embarazo y después, alimentarse adecuadamente y hacer ejercicio de manera regular. Recuerda que incluir hábitos saludables no solo salva la vida del bebé, sino también la tuya.
