Alimentación durante la lactacia: menú semanal

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Durante la lactancia, tienes que cuidar tu alimentación especialmente, no sólo por tu bebé, sino también por ti misma.

Debes saber es que sólo en casos extremos (desnutrición, dietas vegetarianas estrictas) tu leche va a ser insuficiente para tu hijo. Con una dieta equilibrada normal, producirás leche perfectamente nutritiva para el bebé. Lo que sí es cierto es que tu alimentación influye decisivamente en la calidad de tu leche y que hay ciertos alimentos que es mejor evitar. ¿Quieres saber cuáles son? ¿Te gustaría tener un ejemplo de dieta ideal para la lactancia?

Para producir la leche nutritiva que tu hijo necesita, todo lo que precisas es alimentarte de forma sana y equilibrada, consumiendo cereales, frutas, verduras y proteínas. Que tú bebas leche no es necesario para que produzcas leche, pero eso sí, deberás cuidar tu ingesta de calcio a través de otros lácteos, vegetales de hoja verde o de las sardinas.

Debes evitar el exceso de  grasas, porque es una de las pocas cosas que se traslada directamente a la leche. Trata de potenciar el consumo de verduras y pescados y de moderar el de carnes grasas (por supuesto, de comida basura ya ni hablamos).

La cafeína puede producir inquietud al bebé. Si puedes, reduce el consumo de café durante la lactancia. En todo caso, si tomas mucho café, que sean cortos. Es mejor que la ingesta de cafeína se reparta a lo largo del día a que esté concentrada.

En cuanto al alcohol, en dosis altas puede intoxicar gravemente al bebé, pero en pequeñas cantidades no llega a la leche materna. Puedes tomar una copa de vino con las comidas, pero no más.

Alimentos como el apio, el ajo, la cebolla o muchas especies, sólo dan sabor a la leche si se consumen en exceso. Pueden tomarse con moderación.

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Tus necesidades calóricas no son muy superiores a las normales, sigue una dieta equilibrada en función de tu apetito (eso sí, tampoco sin abusar), pero tratando de aumentar el consumo de proteínas.

Los primeros meses de lactancia no resultan un buen momento para iniciar una dieta, ya que la grasa acumulada en caderas y muslos durante el embarazo sirve como reserva de energía para la lactancia. Si tratas de adelgazar durante la misma, tu salud se resentirá. Por contra, si no das de mamar, te llevará más tiempo deshacerte de esa grasa acumulada.

¿Quieres ver un ejemplo de menú semanal de alimentación durante la lactancia?