El orden de los apellidos

El orden de los apellidos en España ha sido, tradicionalmente, primero el del padre y después el de la madre. Aunque desde hace ya un par de años, son los padres quienes tienen que decidir cuál va primero y cuál va después, sin que se ponga uno u otro por defecto (antes había que hacer una petición burocrática si se quería que el de la madre fuese primero).

Ahora bien, ¿qué ocurre si los dos padres no se ponen de acuerdo sobre el orden de los apellidos? Es el funcionario del registro Civil quien tiene que decidirlo.

Cuando un bebé nace, hay que inscribirlo en el Registro Civil con su nombre  y apellido. Ese es el momento de decidir cómo queremos  que sea el orden de sus apellidos. Eso sí, hay que decidirlo con el primer hijo, pues todos los hermanos deben llevar los mismos apellidos (hasta los 18 años cuando, si lo desean, pueden cambiarlo).

En general, se sigue priorizando el apellido del padre como primero, salvo en unos pocos casos en los que se quiere mantener el apellido materno, las madres solteras o apellidos que no quedan bien siguiendo al nombre.

Además, son muy pocos los casos en los que no hay acuerdo entre los padres. Hace unos meses se decidió que el criterio (en caso de desacuerdo) fuera alfabético, pero eso cosechó muchas críticas, pues se consideraba que los apellidos con las últimas letras del abecedario podían quedar en peligro de extinción.

Ahora serán los funcionarios quienes tendrán que decidirlo en función del «beneficio del niño» (que bueno, a ver quién es capaz de determinar si para un niño es más beneficioso apellidarse López o Sánchez). El caso es que eso tampoco le ha gustado a mucha gente, especialmente a los trabajadores del Registro Civil, que no quieren tener sobre sus hombros esa responsabilidad.

¿Cómo has puesto los apellidos a tu bebé? ¿Os costó llegar a a esa decisión o ni siquiera os parasteis a pensarlo?