La prueba del aceite para saber si estás embarazada

La prueba del aceite para saber si estás embarazada

¿Qué es la prueba del aceite y cómo realizarla en casa? Son muchas las mujeres que se preocupan cada día en todo el mundo por si están o no en estado de gestación. Son muchas las opciones y los métodos caseros de descifrar si una mujer se encuentra en esta situación o no como son los test de embarazo, los análisis, o los remedios caseros. De entre estos últimos se puede destacar el caso de la denominada prueba del aceite, una de las más populares pero que no es del todo fiable.

Si bien es cierto que la prueba del aceite es una de las más recurrentes, baratas y tradicionales, la fiabilidad de la misma es menor que la de los test de embarazo que se pueden encontrar en cualquier farmacia o parafarmacia. Para realizarla solo se necesita un vaso de cristal, aceite y una muestra de orina (especialemente recomendable es la orina de primera hora de la mañana tras levantarse debido a su mayor pureza). Al ser tan fácil de realizar, puede utilizarse como un método más para saber si estás embarazada.

El proceso consiste en orinar dentro del vaso y dejarlo reposar y enfriar durante aproximadamente una hora. Mientras tanto, en otro recipiente se deberá introducir unas gotas de aceite de oliva con un cuchara o un utensilio preciso para, después de esperar unas horas mezclar aceite y orina.

La solución se dará dependiendo si ambos elementos se mezclan como uno solo, si es así la mujer esta en estado de embarazo pero, de lo contrario, todo seguirá normal como de habitual.
Evidentemente como prueba casera y tradicional que es no puede tomarse cien por cien al pie de la letra ya que no es, ni mucho menos, un diagnóstico definitivo ni un diagnóstico médico. Es por tanto que se recomienda consultar a un especialista o visitar una consulta médica para cerciorarse completamente. También es recomendable utilizar, además de esta prueba, los test de embarazo ya mencionados porque lo cierto es que en estos casos cuanto más sean la comprobaciones, mejor. Ya lo dice el refrán: prevenir es mejor que curar y toda prevención siempre es poca.