Ecografías transvaginales y abdominales

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La ecografia nos dejará ver por primera vez a nuestro bebé: su silueta, sus movimientos, cómo succiona su pulgar, cómo abre la boca y deglute, cómo respira. Pero la ecografía no lo puede saber todo. Es una exploración extremadamente fiable, sobre todo hecha a expensas de un buen equipo material, y en manos expertas. Pero puede dar lugar a todo tipo de angustias y preguntas en los futuros padres.

Las ecografías en el primer trimestre de tu embarazo se realizan a través de la vagina: por eso las llamamos ecografías transvaginales. Te colocarás en posición ginecológica, como para proceder a una revisión anual, y el ecografista introducirá dentro de tu vagina el objeto que emite los ultrasonidos. Tu no percibirás ninguna sensación extraña. Al momento verás aparecer en la pantalla las primeras imágenes de tu bebé: el ecografista te ayudará a interpretarlas mediante sus explicaciones.

En el segundo y tercer trimestre de tu embarazo las ecografías se practican a través de la pared del abdomen: son las ecografías abdominales. En este caso te hallas recostada en una camilla, y sobre la piel de tu abdomen se dan unas pinceladas con un gel transmisor de los ultrasonidos. A continuación el ecografista apoya sobre tu abdomen el emisor de ultrasonidos, y de nuevo aparecen en pantalla las imágenes que representan el cuerpo de tu bebé.