Consejos para viajar con tu bebé

El transporte

La elección del transporte puede afectar al destino. Desde luego si tu bebé es muy pequeño que el tiempo de desplazamiento sea breve y cómodo es fundamental. Así que en general se deberían descartar los desplazamientos muy largos.

Hay distintas opciones: coche, avión, tren, etc. Lo más importante en todo caso es la seguridad así que debes seguir los consejos básicos para un viaje seguro que normalmente pasan por una silla de seguridad para la perfecta sujeción del peque en caso de accidente.

Avión

No hay razón por la cual no puedas volar con tu bebé, aunque en general se recomienda esperar hasta que haya recibido sus primeras vacunas. Lo ideal es consultárselo al pediatra.

Si vas a viajar con un bebé pequeño asegúrate de contactar a la aerolínea con tiempo ya que lo aconsejables es que reserves asiento en las primeras filas, así estarás más cómoda y cerca del baño.

Si vas a hacer un viaje largo la aerolínea te ubicará en un asiento frente a un mamparo, donde se instalará una cuna de viaje. Pero no todas las aerolíneas ofrecen estas comodidades, y muchas poseen sólo unas pocas cunas, de modo que siempre reserva con tiempo tu lugar. Antes de viajar consulta con tu médico de cabecera si el bebé necesita vacunas adicionales.

Coche

Cuando llevas a tu bebé en coche es necesario que prestes atención a la seguridad. Está comprobado que el uso de sistemas de seguridad en el coche evita el 90% de las lesiones en caso de accidente. Para que los sistemas de seguridad sean eficaces tienes que elegir un modelo adaptado al peso y edad de tu hijo. Así que siempre que lleves a tu bebé en coche, por pequeño que sea el desplazamiento, siempre debes llevarlo bien sujeto en su silla, capazo o portabebé correspondiente.

En la actualidad es obligatorio que los menores de 3 años vayan en el coche con un dispositivo de seguridad adecuado. Haz clic aquí para saber cómo llevar a tu bebé en el coche dependiendo de su edad y peso.

En cualquier caso no lleves a tu bebé en brazos y es que en un accidente, tus brazos no serían capaces de proteger a tu hijo. Su fragilidad y bajo peso le exponen más a salir expulsado del vehículo o impactar contra determinadas zonas del coche y sufrir lesiones.

Foto: flickr