Los animales no sólo pueden ser los mejores amigos del hombre sino que además, algunas veces, obran milagros. Éste es el caso de Finlay, este niño de 4 años que aprendió a andar gracias a su pato (mira el video AQUÍ) ya que los médicos lo daban por imposible.
Una historia conmovedora y real…una de esas noticias que marcan mis días con sonrisas y me hacen volver a creer en la belleza del ser humano…y de los animales también claro!
Vía: 20 minutos TV