Tipos de llanto de bebé | Cómo identificarlos y qué hacer

Tipos de llanto de bebé

El viaje de la maternidad y paternidad está lleno de descubrimientos, desafíos y emociones. El aprender a lidiar con el llanto del bebé recién nacido es uno de los retos más complejos, especialmente para padres primerizos. Los bebés lloran y mucho, y es parte de lo que tienes que saber para tomarte estos momentos con calma y asertividad. Estresarte o inquietarte demasiado solo empeorará la situación. Un aspecto clave para gestionar estos momentos es conocer los tipos de llanto de bebé. Detrás de cada episodio de llanto hay una necesidad que está insatisfecha, una queja o incluso un simple desahogo.

Si el bebé llora puede siginifcar que tiene hambre, sueño o que quiere que lo cambien. También puede representar dolor o alguna incomodidad por determinado motivo. Incluso, a veces lloran simplemente para liberar tensiones. De hecho, se estima que los recién nacidos lloran entre una y tres horas por día. ¿Quieres entender mejor por qué llora tu bebé y cómo solucionarlo? ¡Sigue leyendo y te explicamos todo al respecto!

Conoce los tipos de llanto de bebé

Tipos de llanto de bebé

Los tipos de llanto de bebé pueden ser muy variados, de acuerdo a la causa que los genere. Hay teorías que dicen que no es necesario acudir de inmediato si el recién nacido llora, pero desde Blog de Bebés creemos que la cercanía y el amor de mamá, papá o ambos, puede hacer que tu pequeño se sienta contenido y supere con mayor facilidad el episodio. A continuación te contamos cuáles son los tipos de llanto más recurrentes en general.

1. El llanto por hambre

El llanto del bebé recién nacido más común es el que se genera a causa del hambre. Suele aparecer de forma rítmica, y el bebé también manifiesta otros comportamientos asociados, como abrir la boca en busca de alimento, mover la cabeza hacia el pecho de la madre o chuparse los dedos. Como característica general, este llanto empieza suave, y si no le proporcionas alimento a tu bebé, va aumentando en intensidad. También suele venir acompañado de movimientos de succión con la boca. Si crees que tu bebé tiene hambre, ofrécele el pecho o el biberón. La mayoría de las veces se calmará rápidamente una vez que comience a alimentarse.

2. El llanto por incomodidad o necesidad de cambio de pañal

Otro de los tipos de llanto de bebé más comunes es el de la incomodidad, que muchas veces se asocia a la necesidad de cambio de un pañal sucio. Para tu bebé, la humedad o la suciedad son sensaciones bastante desagradables. Llorar es la manera con la que cuentan para pedirle que los ayudes. Una característica clave de este tipo de llanto es que suele ser agudo y a veces acompañado de gemidos. También es común que se acompañe de movimientos inquietos o de arquear la espalda.

Es usual que el bebé interrumpa su llanto cuando es levantado o lo cambian de posición. Lo que hay que hacer en este caso es revisar si el pañal está sucio o mojado, y en caso de que lo esté, cambiarlo rápidamente por uno nuevo.

3. El llanto por sueño

Sumamos a los tipos de llanto de bebé más comunes, el llanto por sueño. Cuando el pequeño está muy cansado, puede llorar como señal para manifestarlo. Incluso, es usual que algunos bebés luchen contra el sueño y les cueste quedarse dormidos. Este tipo de llanto es leve al principio y tiende a volverse más quejumbroso. Puede estar acompañado de frotarse los ojos, bostezar o inquietarse.

También es común que el bebé gire su cabeza de un lado al otro. Para manejar estos episodios es importante que crees un ambiente tranquilo que ayude a tu bebé a dormir. Las canciones de cuna, mecerlo con suavidad o darle palmaditas en la espalda son estrategias comunes y efectivas. También es importante que aprendas a conocer las ventanas de sueño de tu bebé y que le ayudes a construir una rutina para la hora de dormir que se mantenga consistente.

4. El llanto por gases o cólicos

Otro de los tipos de llanto de bebé recurrentes es el que ocurre cuando el bebé tiene cólicos o gases, y es de los más difíciles de calmar. Para los bebés, los cólicos pueden ser malestares recurrentes y de larga duración, por lo que el llanto asociado es más persistente, fuerte e ininterrumpido. Como elementos para distinguirlo, el bebé puede encoger sus piernas hacia el abdomen, arquear la espalda o apretar los puños. Los episodios ocurren con frecuencia después de las comidas.

Puedes intentar aliviar el malestar de tu bebé colocándolo sobre tu pecho o en posición vertical para ayudar a expulsar los gases. También puedes masajear suavemente su barriguita o realizar movimientos de bicicleta con sus piernas para ayudar a liberar el aire atrapado.

5. El llanto por necesidad de consuelo o sobreestimulación

A veces, los bebés lloran simplemente porque necesitan ser consolados o buscan contacto cercano con sus padres. Este tipo de llanto suele ser suave, y tu bebé se calmará rápidamente una vez que esté en tus brazos. Quizá sólo necesita de tu cercanía o un abrazo. Intenta cargarlo en tus brazos, ofrecerle un chupete, o hablarle suavemente. A veces, los bebés necesitan este tipo de contacto para sentirse seguros y reconfortados.

De características similares, tenemos el llanto por sobreestimulación. Este ocurre cuando el bebé está sometido a muchos estímulos, como luces, sonidos o incluso visitas. El llanto funciona entonces como una herramienta para liberar la tensión acumulada. Suele ser un llanto intermitente, que se acompaña de inquietud o agitación de las manos. Para manejarlo, lleva al bebé a un lugar tranquilo, sin ruidos fuertes y con poca luz, y ayúdalo a que se relaje con caricias o meciéndolo.

En definitiva, los tipos de llanto de bebé son variados y obedecen a múltiples causas. Es importante que aprendas a conocer a tu bebé y distinguir tanto sus necesidades como sus estados emocionales. Así podrás tener las mejores herramientas para cuidarlo y ayudarlo en cada momento. Y si este tema te ha resultado útil, también te contamos sobre qué son y cómo manejar las