Sangrado de nariz en niños

Sangrar por la nariz es algo que le pasa a la mayoría de los niños en algún momento (y a algunos en muchos momentos ;)). Es muy frecuente en invierno, ya que la nariz se encuentra reseca por causa de la calefacción, y más propensa a que las venitas se lastimen.

Aunque es algo bastante llamativo, como estamos acostumbrados a que esto ocurra, no nos suele preocupar demasiado. Eso nos lleva a veces a intervenir de forma errónea, siguiendo las mismas directrices que seguían nuestras madres con nosotr@s.

Por ejemplo, echarle la cabeza para atrás es un error, ya que el niño se traga la sangre, lo que le puede causar vómitos y mareos.

¿Cómo actuar si se presenta sangrado por la nariz?


1. Mantén al niño con la cabeza inclinada hacia delante, apretando ligeramente la nariz con los dedos pulgar e índice durante al menos cinco minutos, hasta que la hemorragia se corte.

2. Evita introducir algodón en la nariz, al retirarlo, la hemorragia se puede volver a repetir.

3. En su lugar, aplica el algodón untado en vaselina en la nariz, para ablandar la costra favoreciendo su curación.

4. También puedes aplicar una compresa fría o una bolsa de hielo en el puente de la nariz.

¿Cómo prevenir las hemorragia nasales?

1. Tras una hemorragia, evita que el niño se incline hacia delante o se suene la nariz.

2. Mantén las uñas de tus hijos cortas, eso les dificulta el meterse el dedo en la nariz (una de las principales causas de que la nariz sangre).

3. Neutraliza los efectos desecantes de la calefacción usando un humidificador de aire por la noche dentro de su cuarto.

4. Pídele que no reprima los estornudos.

¿Cuándo hay que llamar al médico?

Sangrar por la nariz es algo muy habitual que normalmente puede tratarse en casa sin ningún problema, pero hay casos en los que es recomendable llamar al médico:

  • Si lleva sangrando ininterrumpidamente más de 15 minutos.
  • Si ha sangrado tras llevar un golpe fuerte.
  • Si sangra por la nariz con mucha frecuencia (más de una vez a la semana).