¿Qué son el triple y el cuádruple screening?

¿Qué son el triple y el cuádruple screening?

Estas pruebas se llevan a cabo entre la decimoquinta y la vigésima semana de embarazo y tienen como fin la detección del riesgo para el feto de sufrir anomalías congénitas, como la espina bífida, y anomalías cromosómicas, como el síndrome de Down. Según el número de marcadores bioquímicos que se analicen se habla de triple screening o de cuádruple screening. Así, en el triple se analizan: la hormona GCH, el estriol y la alfafetoproteína (AFP) y en el cuádruple se analizan los mismos marcadores, pero añadiéndole la concentración de inhibina.

Tener un bebé es uno de los cambios más bonitos de la vida. Una vez los tenemos queremos cuidarlos, que no les falte de nada y hacerles la vida lo más fácil posible. Por eso, y sobre todo al principio del embarazo, lo que más nos importa no es si es niño o niña, sino que el bebé venga sano. Siempre lo escuchas, ¿cierto? Si estás esperando un pequeño, el triple y el cuádriple screening terminarán de una vez por todas con tus preocupaciones.

Por supuesto, estas pruebas pueden acompañarse de análisis de sangre y ecografías. A la hora de interpretar los resultados, también se tienen en cuenta otros factores, como son la edad y el peso de la madre, la edad gestacional del feto, la diabetis, un embarazo múltiple… ya que estos pueden influir en la concentración de las sustancias analizadas y, por lo tanto, sobre los resultados.

¿Qué pasa si recibes resultados inesperados? A ver, espera, no te preocupes todavía, ya que lo que estas pruebas te están revelando es que el feto tiene la posibilidad de desarrollar una anomalía, no que lo vaya a hacer sí o sí. Por ello, en caso de obtener un resultado inesperado, deberán evaluar más a fondo el feto.

Por ejemplo, si presentas una elevada concentración de AFP en la sangre (lo que se interpreta como un posible riesgo de columna bífida, entre otras cosas), el médico te mandará hacer una ecografía para examinar el feto, en la que se podrá apreciar su cráneo y columna vertebral. Otra prueba que podría mandarte hacer es la ammiocentesis, que consiste en la extracción de líquido amniótico para analizarlo.

Otro ejemplo es que suceda lo contrario: que presentes una baja concentración de AFP y estriol y, sin embargo, una alta concentración de GCH e inhibina. De ser así, el riesgo que corres es que tu pequeño nazca con síndrome de Down. En este caso también tendrás que realizar una ecografía con el fin de confirmar la posible fecha del parto y detectar las anomalías posibles, aunque la ecografía no sirve de mucho a la hora de detectar el síndrome de Down. En este caso, también puedes realizar una aminiocentesis con la que podrán estudiar las células fetales del líquido amniótico.

Sea como fuere, recuerda que estas tan solo son pruebas de cribado y detectan cuando existe un riesgo grande de padecer alguna anomalía, no indican que esta vaya a tener lugar sí o sí.

¿Alguna vez has obtenido un resultado anómalo en estas pruebas y luego no tuviste problema? ¡Cuéntanos tu experiencia!