La intolerancia a la lactosa no puede considerarse una enfermedad, sino un problema intestinal bastante extendido y sin grandes consecuencias para el desarrollo normal de un niño. Normalmente esta «alergia» suele desarrollarse pasados los primeros años de vida del bebé ya que tanto la leche materna como la artificial no suelen presentar problemas de asimilación. Y después…hay solución si la leche le empieza a hacer daño? Claro que sí!
Tras el destete la actividad de la lactosa deja de ser importante y vital para nuestro bebé, con lo que la ingesta de leche puede empezar a causar problemas intestinales en el niñ@ (aunque no estamos hablando de una mayoría de los casos, tal vez en el 20%). Si eso ocurre, lo mejor es que acudas a tu médico y que él te diagnostique la «intolerancia» y te de la mejor solución posible.
Sin embargo, navegando, navegando me he encontrado un producto novedoso y sano que está especialmente pensado y producido para aquellos a los que les cuesta la digestión de lácteos. Son productos lácteos Sin lactosa (si, como lo lees), una gama de alimentos que conservan el sabor y los nutrientes de la leche y favorecen las digestiones ligeras.
La lactosa no es más que el tipo de azúcar predominante en la leche. Se produce una intolerancia cuando el intestino no es capaz de asimilarla y transformarla en dos tipos nuevos de azúcares, glucosa y galactosa.
Lo que ocurre con la leche sin lactosa es que mediante una serie de procesos se ha logrado eliminar parte de la lactosa y la otra parte se divide en los dos azúcares esenciales, con lo que la digestión es sencilla y los síntomas de intolerancia (gases, diarrea, dolor abdominal…) nunca aparecen.
Se calcula que el 80% de la población mundial (indio-americanos, asiáticos, judios, mediterraneos…) sufre intolerancia a la lactosa porque su cuerpo no está preparado. No ocurre esto, en igual medida, con la población del centro y norte de Europa al haber convivido con ganado vacuno desde el Neolítico.
El caso es que muchos han eliminado de su dieta los lácteos al descubrir que su organismo no los asimila (en España la intolerancia a la lactosa asciende a casi un 20% de la población), pero eso ya no es necesario. La marca Kaiku ha sacado al mercado una nueva gama de productos lácteos «Sin lactosa». Leche, yogures, queso y hasta batido de chocolate!
Los productos Sin Lactosa de Kaiku conservan todos los nutrientes y las propiedades de los lácteos pero con un 0% de lactosa, por lo que las digestiones serán mucho menos pesadas. Si tu hijo sufre de «intolerancia» pero no quieres renunciar a todos los nutrientes de la leche y sus derivados pregunta a tu médico y prueba los lácteos de Kaiku que son, sin lugar a dudas, una genial opción.
Vía: Kaiku
Enlaces: En buenas manos, Revista Española de Enfermedades Digestivas
