Merienda para niños


La merienda, que se toma a media tarde, es fundamental en la alimentación de los más pequeños, no solo para matar el hambre antes de la cena, sino sobre todo, para completar sus necesidades nutricionales diarias.

Y es que la merienda ideal debería proporcionar entre un 10 y un 15% de las calorías diarias de una manera equilibrada. Cada vez son más los padres que por comodidad (y para alegría de los más pequeños) recurren a bollería industrial y zumos envasados, una opción poco sana y que repercute en la salud y en los hábitos alimentarios del futuro, algo en los que no siempre pensamos (especialmente cuando el niño está delgadito).

Busca meriendas cómodas de preparar y consumir, y que a la vez cuiden la dieta infantil. ¡Hacer un bocadillo casero no lleva más de 2 minutos!

Una buena composición para cualquier merienda es la que une fruta, hidratos de carbono y lácteos (parecido al desayuno), aunque debemos tener en cuenta las necesidades de cada niño.

Así, en un niño especialmente delgadito combiene optar por meriendas energéticas, añadiendo por ejemplo miel y frutos secos a su yogur, y combinando las meriendas saladas con las dulces (se puede recurrir  a un bocadillo de chocolate -que no a un bollycao-).

Por contra, en niños gorditos, la fruta debe ser la principal protagonista, ya que es baja en calorías. Para que resulte más atractiva puede presentarse en forma de batido, macedonia o con yogur. Para acompañar un pequeño bocadillo ligero (de pavo o de tomate).

Para los niños que están en su peso, un buen plan es tomar un zumo natural de naranja con un bocadillo de jamón y queso o una manzana, un yogur y un bocadillo de chorizo.

Recuerda que es mejor que la merienda no sea todos los días igual, para que el niño no llegue a aburrirse de ella y para introducir diferentes alimentos en su dieta. Por supuesto, no pasa nada por recurrir a snacks y bollería industrial un par de día al mes, pero deben quedarse en algo excepcional ya que acostumbran el paladar del niño a sabores artificiales y aportan calorías vacías y grasas trans.

¿Qué suele merendar tu hijo?