Según un estudio del Instituto de Salud de Mujeres y Niños del Hospital Townsville en Queensland (Australia), mantenerse de pie o caminando acorta la primera fase del parto y permanecer tumbada ralentizar su marcha.
La investigación revela que la primera fase del parto era mucho más corta para mujeres que se mantenían de rodillas, de pie, caminando o sentadas erguidas que para aquellas que estaban acostadas.
Los investigadores utilizaron 21 estudios realizados en países desarrollados desde la década de los 60 en los que habían participado 3.706 mujeres.
Descubrieron que en la primera fase del parto se reducía hasta una hora en aquellas que se mantenían en posturas erguidas en comparación con las que estaban tumbadas.
Mantienerse de pie o caminando durante las primeras fases del parto no conlleva riesgo en los partos «normales», al contrario, este estudio demuestra que existen beneficios sin riesgos en mantenerse de pie o en movimiento durante la primera etapa del parto.
Al conocer estos datos lo sensato es recomiendar a las mujeres que eviten tumbarse en la primera fase del parto y que si están cómodas de pie o caminando o en cualquier posición que consideren más cómoda.
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