La epidural

epidural

La epidural es un tipo de anestesia local que deja insensible la zona inferior del cuerpo, por lo que la futura mamá no siente el dolor de las contracciones durante el trabajo del parto.

La anestesia se inyecta en la parte inferior de la columna vertebral mediante una aguja aplicada a un catéter de plástico, que llega hasta el espacio peridural, zona en la que se encuentran las fibras nerviosas responsables del dolor.

  • La aguja se inserta entre la segunda y tercera vértebras

La anestesia epidural se aplica pinchando en la zona lumbar de la columna vertebral, previamente insensibilizada con un anestésico local. La aguja se inserta entre la segunda y tercera vértebras y penetra hasta el espacio epidural, situado entre las paredes óseas del canal medular y la duramadre (envoltura de la médula). Luego, se mete un catéter (que queda insertado tras retirar la aguja) a través del cual se van aplicando las dosis de analgésico mediante una bomba de infusión.

  • La introducción de la aguja y el catéter se efectúa después de aplicar una suave anestesia local. Por ello, la mujer no advierte ningún dolor, ni siquiera durante la fase preparatoria.

Durante la aplicación, es necesario que la mamá se tienda sobre un costado; a continuación, puede adoptar cualquier posición, así como realizar algunos movimientos y, si lo desea, caminar.

  • En España, el 30 % de las mujeres eligen esta técnica anestésica para dar a luz.

Sin embargo, a pesar de que es un método eficaz y seguro, todavía existen algunos prejuicios difíciles de superar, sobre todo, los que tienen que ver con los problemas que pueden surgir después de la inyección.