Hipnonacimiento: parto sin dolor

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¿Has oído hablar del hipnonacimiento? Es una filosofía que promueve un parto natural y sin dolor, y aunque el nombre de «hipnonacimiento» me genera bastante desconfianza, creo que algunas de las premisas que defienden son muy interesantes y puede ser un acierto aplicarlas en todos los partos.

Básicamente, el hipnonacimiento propone una preparación al parto algo especial, donde la relajación juega un papel clave y donde hay que dejar atrás todas las ideas preconcebidas sobre el parto. Se trata de una técnica elaborada en 1989 por la terapeuta americana Marie Mongan.

En los talleres de hipnonacimiento lo primero que pretenden es acabar con esas ideas pre-concebidas sobre el parto que hace que lo veamos como un trance terrible por el que hay que pasar para ganar algo maravilloso. Esperar un parto doloroso hace que el proceso se viva con tensión, impidiéndonos adecuadamente relajar el cuerpo y haciéndolo, por lo tanto, todavía más doloroso.

Así, el hipnonacimiento defiende que si dejas atrás el miedo al parto, liberas la tensión, sientes menos dolor y dejas que tu cuerpo fabrique sus propias hormonas anestesiantes: las endorfinas. Un enfoque diferente del momento del parto, que se vive como algo de lo que disfrutar.

Para conseguirlo, además de concienciar a las alumnas de hipnonacimiento de que dar a luz puede no ser doloroso, también se incide mucho en el trabajo con la respiración, que puede ayudar a acompasar el cuerpo al trabajo de parto, lo que permite minimizar las molestias.

Puedes encontrar talleres de hipnoterapia en diferentes ciudades, y aconsejan hacerlos a partir de las 25 semanas de embarazo, para después tener tiempo de seguir practicando en casa.

Creo que el concepto de que a más miedo, más dolor es indudable, pero aún así tengo mis reservas sobre si el hipnonacimiento resulta útil o no. ¿Alguna lo ha probado?