Evitar accidentes infantiles en la piscina

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Si tienes una piscina en casa es probable que uno de tus grandes temores sea que tu hijo se caiga en ella mientras tú estás despistada. Las piscinas pueden resultar muy peligrosas cuando hay niños pequeños cerca y el ahogamiento es una de las principales causas de muerte infantil.

No hay que volverse paranoico, pero con un niño pequeño en casa, siempre hay que extremar las precauciones. ¿Sabes qué puedes hacer para reducir las posibilidades de un accidente de este tipo?

1. Dispositivos de seguridad: barreras y alarmas

Hay multitud de dispositivos homologados para evitar el acceso de tu hijo al recinto de la piscina sin que tú lo percibas.

Las barreras y vallas impiden el acceso a la piscina (conviene que al menos tengan un metro y medio de alto). En las puertas, puedes poner cerraduras de seguridad diseñadas para que los niños menores de 5 años sean incapaces de abrirlas.

También es buena idea montar una alarma. Actualmente existen distintos dispositivos, casi todos ellos constituidos por una central de detección fijada en la pared de la piscina, en algunos casos sumergida, y por una base situada en el exterior de la piscina, generalmente en el interior de la vivienda. En el caso de producirse una caída a la piscina, la central fija la detecta y transmite la información vía radio a la base y salta una alarma sonora o luminosa.

2.  Clases de natación

Una de las principales formas de evitar accidentes es enseñar a los niños a desenvolverse en el agua cuanto antes. Que no se pongan nerviosos al no hacer pie y que sepan flotar es fundamental para ganar tiempo hasta que un adulto los rescate.

3. Vigilancia adulta

NUNCA dejes a niños pequeños sin vigilancia mientras se están bañando, aunque sepan nadar o la piscina no cubra. Un golpe, un juego brusco entre ellos, un corte de digestión… pueden impedir que el pequeño se posicione correctamente.

Es fundamental prestar MUCHA atención, especialmente con los niños muy pequeños. Piensa que los niños se ahogan en silencio, y solo hace falta que esté segundos debajo del agua, que es el tiempo que tarda uno mirando para el lado o buscando algo.

4. Aprende la reanimación básica para un bebé ahogado

Frente a un caso de asfixia por sumersión, lo más importante es la administración inmediata de reanimación cardiopulmonar básica (ventilación boca a boca y masaje cardíaco).

Además hay que pedir ayuda cuanto antes y llamar a la ambulancia. Y nunca dejar al niño solo.

5. Otras recomendaciones:

  • No dejes juguetes ni otros objetos atractivos en el área de la piscina.
  • No permitas juegos peligrosos en el agua (empujones, saltos, ahogadillas).
  • No permitas que entren de golpe después de comer, actividades físicas intensas o si hace demasiado calor.
  • No confíes en flotadores y manguitos. Los flotadores pueden deshincharse, y los maguitos dejan de funcionar si los niños suben los brazos.