El marisco en la alimentación infantil

El marisco en la alimentación infantil

Seguramente, y en más de una ocasión, te has preguntado a qué edad es conveniente introducir un alimento en la nutrición habitual de tu bebé o tus hijos. Es importante incluir ingredientes que aporten vitaminas o minerales, para conseguir que los niños disfruten de una alimentación variada y cargada de sabor.

El marisco es un alimento bastante habitual en la gastronomía española. Aunque durante la Navidad su consumo aumenta, a lo largo del año puedes preparar distintos platos o menús con todo tipo de crustáceos y moluscos. Como primer paso es conveniente que estos productos los incluyas en sus platos habituales de tu bebé.

El marisco es un alimento que puede desarrollar una fuerte alergia, por lo que deberás ser muy precavida. Aunque no hay una edad recomendada científicamente, a partir de los 12 meses es habitual introducirlo en la alimentación de tus hijos. Apuesta por productos frescos y muy bien cocinados, ya que determinados parásitos pueden aparecer en el marisco crudo o muy poco cocinado.

Una cuestión importante son las grasas que presentan estos moluscos y crustáceos ya que tienen algo de colesterol, pero también incorporan ácidos grasos como el omega 3, por este motivo, su consumo es recomendado pero siempre en cantidades razonables.

Las propiedades alimenticias del marisco lo convierten en un excelente complemento. Los crustáceos y moluscos son bajos en grasas y aportan proteínas, vitaminas y minerales que son esenciales para el ser humano. Aunque el agua es el principal componente del marisco, tiene un 20% de proteínas de calidad, muy similar al de la carne o los huevos.

También es conveniente que en su preparación le facilites a tus hijos su consumo. Muchos de los crustáceos por ejemplo, presentan un caparazón muy incómodo y complicado para quitar. Sin duda debes presentar tus platos de la forma más apetitosa. Además, la mayoría de ellos tienen la carne muy blanda, fácil de comer para nuestros pequeños, es el caso, por ejemplo, de las gambas y langostinos.

La última recomendación es que las primeras veces que tus hijos ingieran marisco estés atenta ante cualquier tipo de reacción alérgica. Así, en fechas navideñas, antes de darle por primera vez marisco a tus hijos procura, por lo menos unos días antes que lo prueben.

Si notas que el pequeño se encuentra mal o le salen granitos o tiene fiebre llévalo rápidamente al médico.