Demasiadas actividades extraescolares

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Las actividades extraescolares se han convertido en un complemento de la jornada escolar para la mayoría de los niños, que resultan muy positivas para su desarrollo siempre y cuando las viva como una experiencia lúdica. Debemos tener en cuenta que los pequeños no están preparados para vivir jornadas maratonianas llenas de estrés como las nuestras.

¿Actividades extraescolares sí o no? Sí, pero en su justa medida.

La mayoría de los colegios ofrecen hoy en día actividades extraescolares como deportes, pintura, música o idiomas, para hacer por las tardes (que la mayoría de los niños tienen libres).

Los expertos señalan que estas actividades pueden ser muy útiles para los pequeños, que desarrollan diferentes facetas que no se esploran en las horas lectivas y que se lo pasan bien. Pero es muy importante respetar los gustos de tu hijo a la hora de escoger las actividades y nunca buscarlas solo como una manera de tenerlo ocupado dos días a la semana.

Por mucho que tú quieras que tu hijo sea pianista, si se aburre en clase de piano, mejor pregúntale dónde cree que lo pasaría mejor. Por otro lado, lo ideal es contar con una actividad extraescolar deportiva y otra artística (música, pintura…). Fundamental, en estos tiempos de sendentarización de la infancia, es la primera.

No hay que recargar al niño con actividades extraescolares, pues él no está preparado para estar ocupado de nueve de la mañana a siete de la tarde, y le puede generar estrés emocional tener tantas obligaciones. Los niños deben tener tiempo para dormir, para jugar y aprender a superar el aburrimiento, y para estar con la familia.

Y es que demasiadas actividades extraescolares pueden generar estrés, fracaso escolar y odio hacia actividades que en principio son positivas (por ejemplo, hacia el inglés si tiene clase de este idioma). Aunque parece una historia inventada, una amiga que tiene una academia de ingles me contó que una señora le preguntó si podría acudir su hijo de 8 a 9 de la mañana,¡antes de comenzar el colegio!

Pero sin llegar a esos extremos, debes ver si tu hijo muestra interés en las actividades que está haciendo y no forzarle a estar todo el día ocupado. ¡Pasar parte de la tarde jugando es también fundamental para su desarrollo!