En primavera, las tardes cálidas invitan a dar largos paseos con tu bebé. Estos paseos son muy beneficiosos para él, pues respira aire (relativamente) puro, se distrae y se relaja. En el caso de los recién nacidos, estos paseos estimulan su desarrollo, ya que perciben sonidos y ven imágenes distintas de las de casa. Además, les ayudan a regular su temperatura a la del ambiente.
Pero aunque son muy positivos, hay que tener en cuenta determinadas recomendaciones para sacarles el máximo partido y que tanto nosotros como nuestros hijos los difrutemos al cien por cien:
1. El sol
Aunque te parezca que aún no hace tanto calor, y que el sol no quema, nunca debes exponer a tu hijo al sol entre las doce de la mañana y las tres de la tarde. Aprovecha media tarde para dar el paseo, y procura que el trayecto transcurra por la sombra.
2. El calor
Evita exponer al bebé a una temperatura excesiva que le pueda provocar deshidratación y sudor. Si ya son mayores, lleva siempre una botellita de agua por si le entra sed.
Para saber si está pasando calor , puedes tocarle la nuca para ver si suda. Si un bebé se muestra apático también es probable que tenga demasiado calor, procura llevarlo a un lugar más fresco.
3. Transporte del bebé
Para los recién nacidos el cochecito es el medio de transporte perfecto, ya que la capota le protege del sol y del viento, y además, puede dormir cómodamente si lo desea.
Pero a partir de los seis meses es recomendable usar una silla de paseo que le permite ver todo a su alrededor mucho mejor.
La mochila portabebé es otra opción, pero aunque favorece un mayor contacto y te da más libertad de movimientos, no protege al niño del sol.
4. La ropa
La ropa del bebé debe ir en consonancia con la climatología. Si hace mucho calor, es recomendable ponerle ropa de fibras naturales, pero debes llevar siempre una chaqueta o jersey por si enfría de repente (que la primavera es muy traicionera). La famosa técnica de la cebolla nunca falla (capas de ropa que se puedan poner o quitar fácilmente en función de la temperatura).
Además, conviene que lleve un sombrerito de algodón, indispensable si lo vas a sacar del carrito. A partir de los seis meses, puedes valorar la conveniencia de ponerle gafas de sol.
5. La ruta
Programa el horario del paseo para que no se cruce con su horario de comidas (mientras es pequeño, después merendar en el parque puede ser una buena idea). Antes de salir prepara al bebé para que se sienta cómodo: cámbiale de pañal y ponle ropa limpia y cómoda.
Si puedes llevarle a un parque o a algún lugar relativamente en contacto con la naturaleza, mejor que mejor. Haz paradas de vez en cuando, y saca al bebé del cochecito para que esté en contacto con «el mundo». Aprovecha para hablar con él y enseñarle cosas. Si vas al parque es buena idea llevar una mantita para poder colocar a tu hijo sobre el cesped.
Ya estáis preparados para ir de paseo. ¡Disfrutadlo!
