Aunque el cuerpo de los bebés es fuerte y resistente a muchas condiciones, requiere de cuidados exigentes para preservar su salud al máximo. La piel, por ejemplo, es uno de los órganos más delicados y que por más cambios suele pasar desde el nacimiento. La piel es un órgano que, en los primeros años, resulta bastante inmaduro, lo que lo hace más frágil y sensible, necesitando de cuidados específicos para evitar irritaciones, infecciones, resequedad o cualquier otro tipo de problemática que incomode o ponga en riesgo al pequeño. Esta es la razón por la que en este artículo te daremos algunos consejos básicos para proteger la piel de tu bebé; para conocerlos, no dudes en continuar con nosotros.
Una piel sensible, pero protegida: ¿Cómo cuidar la piel de tu bebé?
Seguramente tienes muchas preguntas al respecto, pero ¡no te preocupes! Le sucede a todos. Las decisiones sobre cómo realizar los baños de manera adecuada, cuál es la temperatura correcta del agua, qué productos utilizar, cómo hidratar o protegerla de las condiciones fuera de casa pueden resultar abrumadoras. Sin embargo, con los siguientes consejos las dudas se disiparan y el proceso será mucho más sencillo, así que…¡vamos a conocerlos!
1. El momento del baño es un momento decisivo, ¡no lo pierdas de vista!
Aunque no lo creas, el baño puede aportar mucho al cuidado de la piel del bebé. Lo ideal es preparar previamente el baño para lograr la temperatura adecuada del agua (37 C°). Debes recordar que el agua muy caliente puede generar quemaduras graves, así como problemas de resequedad o irritación; el agua fría también podrá conllevar a la resequedad, quemaduras o incomodidad.
Podrás implementar, también, elementos específicos para enjabonar y frotar la piel; dicho productos eliminarán asperezas y suciedad, pero deberás hacerlo con mucha suavidad para evitar lastimar al bebé.
2. Hidrata muy bien la piel de tu bebé
Ahora bien, es importante tener en cuenta que cualquier alteración en el PH de la piel de los bebés puede ocasionar resequedad y la aparición de enfermedades, como la dermatitis. Por ello, es fundamental utilizar cremas hidratantes que restablezcan el contenido hídrico natural, restaurando la barrera lipídica. Aplica la crema o leche hidratante dando un suave masaje por todo el cuerpo.
3. Siempre utiliza productos específicos para bebés
Un error muy común es pensar que la piel del bebé soporta cualquier producto para adultos. La verdad es que esto no sucede así, debido a su alto grado de sensibilidad y delicadeza. Los productos específicos, entonces, se encargarán de cuidar el PH y evitar irritación; entre ellos el jabón líquido infantil —hipoalergénico y con PH neutro—, esponja natural, leches hidratantes infantiles y toallitas para bebés. Lo mejor de todo es que todos ellos los encontrarás muy fácilmente en farmacias especializadas en el bienestar de toda la familia, como es el caso de Welnia, así que no esperes más por equiparte para el cuidado.
4. No expongas al bebé directamente al sol
Así como sucede con la piel de los adultos, la exposición directa a los rayos solares implica riesgo de quemadura, dermatitis, alergias u otras complicaciones de mayor gravedad. Por eso, lo recomendable es que siempre que vayas a asolear a tu pequeño, no olvides aplicar sobre su piel un protector solar especializado en los cuidados especiales que requiere la piel de los bebés. Este es un proceso que no solo es obligatorio en las vacaciones, sino en el día a día.
Además, en caso de que las condiciones climáticas lo permitan, lo recomendable es que tu bebé salga con brazos y piernas cubiertos, con gorra o protección para su rostro.
5. No bajes la guardia en el cambio del pañal
Así como el baño es un factor clave en el cuidado de la piel del bebé, también lo es el cambio de pañal. Lo primero a considerar es que no debes esperar mucho tiempo para hacerlo, ya que esto podría ocasionar irritación, infección e incomodidad. En segundo lugar, con cada cambio es fundamental limpiar muy bien la zona con toallitas húmedas o geles, así como aplicar cremas y talcos que eviten quemadura e irritación.
También, deberás asegurarte de que el tipo de pañal utilizado no genere sarpullidos ni marque ninguna parte de su cuerpo.
6. Si es necesario no perfumes y si lo haces, sin exceso
Como último consejo para proteger la piel de tu bebé queremos recomendar el perfumar con mucha delicadeza al pequeño. Lo ideal es utilizar gotas de agua de colonia, sin alcohol. En ninguna circunstancia deberás aplicar colonia para adultos ni productos con alcohol, ya que son muy fuertes e irritantes para la piel del pequeño.
¡Hemos llegado al final de nuestro artículo! Y aunque los anteriores son consejos básicos, sí resultan de mucha utilidad en el día a día y en la prevención de complicaciones de salud que ningún padre quiere enfrentar.
Como sabemos que este es un tema de interés general, queremos conocer tu opinión, así que no dudes en contarnos: ¿cuál de los consejos anteriores consideras el más eficiente? ¿conoces de algún otro que pueda hacer parte de esta lista? ¡Estamos ansiosos por leerte!