¿A tu hijo le gusta Teo? Sí, Teo, ese niño pelirrojito que protagoniza multitud de cuentos infantiles: en la piscina, en el zoo, en avión…
Ahora Teo puede servir, además de para entretener a tu pequeño, para ayudarle a protegerse del sol. Y es que «Teo en la playa» enseña a tu hijo como Teo aprendió que hay que llevar gorrito cuando hace mucho sol, o que es mejor jugar con la camiseta aunque estés en la playa (porque además Teo es muy blanquito y se quema con facilidad).
Así que si tu hijo se pone rebelde cada vez que le pides que no se quite el sombrero, ya sabes, pedagogía subliminada. «Mira, mira a Teo en la playa….¿sabes por qué tiene que echarse la crema?»
Y es que proteger a los niños del sol es fundamental, pero a veces ellos se empeñan en sabotear todas nuestras acciones. Sin embargo, insistir es fundamental ¿quieres saber por qué?
Según los expertos, el 80% de los casos de cáncer de piel se podrían haber evitado con una menor exposición a los rayos del sol. Y lo que es peor, durante la niñez y adolescencia recibimos más de la mitad de la radiacion de toda la vida, y los efectos negativos comienzan ya a acumularse. Por eso debemos asegurarnos de que no estamos condenando a nuestro hijo a sufrir un envejecimiento prematuro de la piel y mayor riesgo de cáncer cuando sea adulto.
No quemarse, no ir a la playa a mediodía, echarse la crema media hora antes de bajar a la playa, sentarse bajo la sombrilla o utilizar ropa adecuada, son solo algunas de las normas que Teo nos recuerda. Focalizando las acciones en los más pequeños se contribuye al cambio de los hábitos de playa de la población a largo plazo.
¿El objetivo? Que los niños, como Teo, entiendan la importancia de todas las recomendaciones que les damos en la playa.
¿Cómo le explicas a tu hijo las normas de seguridad en la playa? ¿Crees que un libro puede ser útil para educarles en estas cuestiones?
Vía: El Mundo