10 cuentos para niños de 2 años a 4 de edad

Los cuentos infantiles son uno de los recursos más interesantes que tienen los padres a la hora de estimular la mente de los más pequeños y educarlos en ciertos valores. Debemos tener en cuenta, eso sí, que elegir un cuento u otro dependerá de si hablamos de bebés o de niños de mayor edad como de 2 a 4 años ya que implica otro nivel de comprensión como veremos hoy.

A continuación os dejamos un listado con algunos cuentos que pueden ser una interesante opción para aquellos niños que se encuentran en esta última franja de edad.

  • La liebre y la tortuga: se trata de uno de los cuentos más clásicos y que, además, ofrecerá a los niños una visión acerca de la importancia del esfuerzo y la tenacidad.
  • El gallo kiriko: un cuento sumamente clásico y de lectura sencilla. Nos ofrece valores como la colaboración y la importancia de pedir ayuda a los demás.
  • El patito feo: aceptar a aquellas personas cuyo aspecto físico difiere de nosotros es una de las lecciones que nos da este cuento.
  • Los tres cerditos: el esfuerzo y la solidaridad son dos de los valores que se esconden tras esta historia.
  • Pinocho: la importancia de evitar las mentiras son una de las moralejas que nos ofrece Pinocho, además del hecho de apreciar a aquellos que nos rodean.
  • Ricitos de oro: este cuento transmite valores como la importancia de ayudar a los demás.
  • Peter Pan: aunque más complicada de desentrañar, la moraleja de este cuento es la de mantenerse fiel a sí mismo.
  • Hansel y Gretel: es importante no dejarse llevar por las apariencias de los demás.
  • Pedro y el Lobo: se trata de otro de los cuentos que ensalzan la importancia de no mentir y las consecuencias que puede tener este hecho.
  • Merlín el mago: probablemente uno de los elementos preferidos de los más pequeños sea la magia. Precisamente por ello este cuento se convierte en una estupenda alternativa.

Debido a su facilidad de comprensión y su extensión que es muy corta se convierten en una excelente alternativa para entretener a los más pequeños a la vez que aprenden.