¡ Piojos !

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Ahora que ha comenzado el curso, vuelve a empezar también la posibilidad de contraer piojos. Y es que ya sabemos como va esto…cae un niño de la clase, y allá van todos. No depende de los hábitos de higiene ni del medio en el que se viva, es algo que ocurre en muchos colegios y simplemente, puede que uno de ellos sea el de tu hijo.

Pero frente a lo que se suele pensar, los piojos no son muy resistentes. ¡Aprende a acabar con ellos de manera efectiva!

¿Qué son los piojos?

Se trata de parásitos que necesitan sangre para vivir, por eso pican en el cuero cabelludo para succionar la misma. El mayor problema de los piojos es que se reproducen muy rápido, ya que cada hembra pone más de 100 huevos, que deposita en la raíz del pelo. Los huevos son las liendres, que son de color blanco y se pegan fuertemente al pelo, por eso puedes diferenciarlas de la caspa (esta última se mueve y limpia con facilidad).

Los piojos son un parásito humano, que no puede sobrevivir en el pelo de los animales ni en los objetos.

¿Por qué parecen invencibles?

Aunque no vuelan ni saltan, los piojos corren muy rápido, por lo que apenas se ven y pueden pasar de una persona a otra a través del pelo, de una bufanda, o incluso del pupitre.

Eso facilita que el niño se vuelva a parasitar una vez desinfectado, lo que da la sensación de que el piojo está haciéndose resistente al tratamiento. Los piojos NO se hacen resistentes, simplemente, si la desparasitación no tiene lugar en todos los niños a la vez, se puede comenzar un circulo de desparasitación-reinfección interminable.

¿Cuáles son los síntomas?

Cada vez que el piojo muerde el cuero cabelludo, pica, obligando al rascado. Estos son los únicos síntomas: el picor y el rascado.

Aunque son pequeños, si se buscan, se pueden detectar por la vista, especialmente las liendres.

¿Se pueden prevenir?

En las farmacias se venden champús preventivos, el problema es que no sirven para nada. Este tipo de productos sólo son efectivos cuando el piojo YA está en la cabeza, pero no sirven para ahuyentarlos.

Lavar la cabeza a menudo tampoco evita la parasitación.

¿Cómo se trata?

El tratamiento más eficaz consiste en aplicar una loción o champú que contenga permetrina, y dejarlo actuar durante al menos 10 minutos. Después debe lavarse el pelo y aclararlo bien con agua.

Es conveniente repetir la operación al cabo de 10 días, aunque ya no haya piojos, para asegurarse de que no haya reinfección. El pelo corto ayuda a que el champú sea más eficaz.

Para retirar las liendres, existe un peine especial -liendrera- que  es especialmente eficaz si el pelo se lava previamente con agua y vinagre. Retirar todas las liendres es fundamental para evitar que los piojos se extiendan.

Otro tratamiento, también efectivo, consiste en aplicar un gel que envuelve al piojo y a sus liendres asfixiándolos.

¿Tu hijo ha tenido piojos? ¿Conoces otros remedios para acabar con ellos?

Vía: El Mundo