Los expertos médicos reconocen que todavía no se conoce la causa de la preeclampsia, una enfermedad que desarrolan un porcentaje bajo de embarazadas, pero que suele desarrolarse con mayor frecuencia durante los primeros embarazos y no en los tardíos, y en mujeres menores de 25 años de edad o mayores de 35 años de edad.
También se sabe que las mujeres que sufren hipertensión crónica, enfermedades renales o diabetes sufren un mayor riesgo de desarrollar preeclampsia.
El tratamiento depende de lo cerca que esté de la fecha del parto, aunque la única manera de poner fin a esta complicación es dar a luz al bebé. Si su fecha de parto está cerca y su bebé se ha desarrollado lo suficiente, es posible inducir el parto antes de la fecha prevista. En los casos más graves provocar el parto es la única manera de proteger la salud de la madre y del bebé.
Si su bebé no se ha desarrollado lo suficiente y la preeclampsia no es demasiado severa, el tratamiento que se suele indicar es el reposo total en casa, recostada en lo posible sobre su lado izquierdo para que el peso del bebé no haga presión contra los principales vasos sanguíneos.
También se debe seguir un control médico frecuente, reducir el consumo de sal, tomar mucha agua y verificar la salud del bebé.
En los casos más graves es necesaria la hospitalización.
Las principales recomendaciones para prevenir la preeclampsia es llevar una vida saludable donde se cuide especialmente la dieta:
- Reduzca la sal en la comida
- Evitar las frituras
- Descansar lo suficiente
- Realizar ejercicio moderado
- Evitar el alcohol y la cafeína
- Vigilar el peso
