Un parto es una etapa muy ilusionante para toda mujer, pero también genera dudas e inquietud. Disfrutar de un embarazo sin complicaciones es el objetivo, sin que haya alguna causa que afecte a la salud del recién nacido o de la madre. Lo ideal para toda mujer, es tener un pacto eutócico.
¿Qué significa un parto eutócico? Con este termino se conoce a un parto normal. Este tipo de partos se realiza de una forma natural. El inicio se produce sin ningún tipo de intervención médica. Además, el feto tiene que presentar una postura idónea para finalizar sin ningún tipo de actuación quirúrgica. El objetivo de todas las madres es que este proceso se produzca sin más complicaciones.
¿Qué situaciones pueden impedir un parto eutócico? Durante un parto hay distintos factores que pueden dificultar la salida del bebé, por lo hay que tener mucho cuidado. La posición del feto es fundamental, ya que tiene que venir de cabeza para salir de un forma correcta. En caso de que no presente esta posición, es recomendable practicar una cesárea.
Igual de importante es la dilatación de la vagina de la madre. Es importante que presente la apertura necesaria para que el parto se produzca con total normalidad. Este es otro de los problemas que puede dificultar un pacto eutócico o normal.
Se pueden dar casos puntuales de desprendimiento de la placenta o problemas específicos con el cordón umbilical. Además hay que tener mucha precaución con el ritmo de las contracciones, buscando siempre el tiempo adecuado para que el bebé pueda salir sin ningún tipo de complicaciones.
La salud de la madre es importante. La ausencia de enfermedades o problemas que puedan causar dificultades en el momento del parto siempre es recomendable. Realmente, este tipo de casos son minoritarios, siendo los partos eutócicos los más habituales.
